Foto:Pepe Matute.
La creatividad, acumulación y la búsqueda del éxito.
Picasso decía que la inspiración ha de pillarte trabajando. Igual que el éxito. Nadie va a ir a tu casa o te va a mandar un mail diciéndote que te incluyen en el MOMA por tu cara bonita.
Entonces, ¿Por qué sigues parado delante de la pantalla del ordenador, viendo pasar las horas y no te levantas de la silla a crear?
Cuando creamos algo buscando belleza, desahogo, pura inspiración. Al crear un objeto, pintura, ropa, etc irremediablemente creamos basura, desperdicios.
La culpabilidad que sentimos de ser seres humanos y tener la inquietud de crear, pero tener la afixia de que el producto final tenga que ser comercializado y vendido y finalmente, desechado (todavía más si es ropa) crea una desazón, una parálisis creativa-elaboradora.
Es decir, sigues queriendo crear, se te ocurren cosas nuevas, pero te sientes incapaz de llevarlas acabo porque acabarán ocupando sitio en tu casa si no se venden. Infinitas cantidades de papel, tejidos, hierros... que no solo ocupan espacio físico en tu casa, también en tu mente.
Por eso existen tendencias -filosofías- de "not waste"
"0 waste", es decir, no desperdicio. Significa que cuando creamos algo éste no tenga restos que sean basura puramente dicha (recortes de tela de tamaño inservible, restos químicos que no se pueden neutralizar, etc) e incluso que el propio producto nunca sea basura: camisetas compostables, arte efímero,
land art (arte que se realiza en la naturaleza con los propios elementos que podamos encontrar en ella), e incluso
performance para la cual no usemos más elementos que nuestro propio cuerpo (como en las performances de Marina Abramovic).
March 8, 2010 - Source: Andrew H. Walker/Getty Images North America
http://digital.coolspringspress.com/
En la imagen superior vemos el corte de una sudadera diseñada por Timo Rissanen que aprovecha todo el ancho y largo del tejido, de modo que no crea restos de tela que por sus formas y dimensiones no puedan ser aprovechadas.
Existen actividades relacionadas con la tecnología en las que el producto creativo se realiza en un entorno virtual, como pueden ser el diseño gráfico, ilustración, diseño 3D, etc y por ello podemos pensar que no hay desperdicios físicos en nuestro propio trabajo, pero sí no derivados con impacto anterior y posterior a nuestro uso (aparatos electrónicos como ordenadores, cámaras, escáneres, impresoras, tintas etc en los que se incluye los procesos de extracción de los minerales y fabricación de los materiales necesarios-petróleo, litio-).
Es decir, que prácticamente toda nuestra actividad produce basura. Pero ¿podemos culparnos por ello? ¿Debemos perdir perdón indefinidamente?
¿Es alcanzable una zona donde negocie nuestra parte creativa en sectores que generan desperdicio con sectores donde no lo hagamos? ¿Valida el que por un lado no creemos desperdicio la actividad que no lo hace? Por poner un ejemplo, en términos de polución es como excusarse de contaminar por tener un todo terreno que se usa sólo los fines de semana por ir a trabajar el resto de la semana en bici o andando, respecto a alguien que coje un utilitario toda la semana o alguien que nunca coje el coche ni viaja en avión.
En este terreno que estoy plantando encontré un
texto muy interesante sobre artistas que desarrollaban su trabajo en este campo minado sobre el impacto del ser humano y la actividad creativa. El caso que más me ha marcado es el de la artista Catherine Bagnall que realiza calientamanos con piel de los animales llamados opossums, algo parecido a las zarigüeyas y que son una plaga en Nueva Zelanda. Los cazan sus padres que tienen una empresa de exterminio. Este animal que crece en detrimento de la fauna y la flora propios del país es que ella utiliza para elaborar su producto creativo. Además también elabora trajes con cola y orejas que simulan animales para formar parte de ese inóspito entorno en el que se queda durante días para recuperar esa parte animal y sentirse parte de su entorno de forma realmente próxima. Esta acción la recoge en fotografías.
Source: marco.org.mx
Así, esta artista que luego
expone su obra conjuga partes "0 waste" (acción en la naturaleza) con partes con posibles desechos (la elaboración del propio traje y el manguito, impresiones fotográficas y equipo) en su discurso de cómo algo que se considera poco ecológico/ético (usar pieles animales) pero usado en un contexto de protección de la naturaleza (es una plaga) y de recuperación de basura (los animales muertos), habría que preguntarle directamente los químicos empleados en el proceso de curtido de dicha piel (utilización de productos como cromo hexavalente).
Recuperando el tema de la acumulación, cuando nuestro trabajo artístico/creativo se desarrolla generando producto físico y éste no se vende; por ejemplo stock sobrante de rebajas, el "agobio" y el gasto que conlleva guardarlo (si tienes que alquilar un trastero o almacén para guardarlo, u ocupa espacio en tu taller) puede ser bastante elevado y preocupante, al punto de paralizarte como para dejar de elaborar tu obra.
Analizando a los "acaparadores", personas que acumulan material (ya sean telas, piezas de coche, o colecciones imposibles de cualquier objeto inverosímil como pueden ser posavasos) se traslucen ciertas carencias emocionales. En el aspecto creativo, acumular telas que jamás serán utilizadas porque siempre parecerá que podemos usarlas para algo mejor, botones que son demasiado bonitos para venderlos y "perderlos", comprar material de bellas artes porque es novedoso y tremendamente atractivo y "profesional" (¿quién tiene suficientes copics, pinceles rellenables, tintas raras?) delata ese apego a las cosas, a la observación del objeto mundano como pequeños tesoros.
Podríamos decir que en nuestra imaginación todo es mejor que en el esfuerzo de llevarlo a cabo porque eso podría revelar que no somos "tan buenos" (como en el caso del que se considera escritor pero no se atreve a escribir un libro) y también que la insatisfacción de que nuestro proceso creativo libre (es decir: no condicionado a una exigencia o demanda de un jefe o cliente, es decir, un proceso de desarrollo artístico libre y sincero) se pueda llevar a cabo, nos sumerge en un estado de letargo apático, donde vamos a trabajar (lo cual nos puede reportar mayor o menor satisfacción) y compramos de forma impulsiva cosas que realmente no necesitamos o no son prioritarias (gastamos en multitud de cosas a precio"razonable" pero no en algo de mayor importancia como podría ser renovar la cocina). En ese acto, satisfacemos varias cosas en las que lo menos importante es el objeto. Comprar por fin algo de esa tienda a la que siempre pasas pero te vas sin comprar nada, comprar esa ganga en las rebajas, etc. Sobre este punto hay artículos más sesudos y largos que el mío así que no diré mucho más.
Todas estas colecciones de "tesoros-basura" como les voy a llamar yo, ahogan nuestro ser. Tanto como la sensación de crear y generar desperdicios.
Además, al final, moriremos y todo lo que tenemos acabará siendo basura: nuestras creaciones, nuestros "tesoros", nuestra ropa... menos nosotros, nosotros podemos volver a la Madre Tierra.
¿Qué podríamos hacer para desbloquearnos? Dedicarse a lo que uno le hace feliz, te dirían. Te podría dar mil puntos en contra de eso, y aquí estamos.
Un abrazo y gracias por leer si has llegado hasta aquí.♥
